Desde aquí arriba

Publicado el 8 de abril de 2025, 22:46

No me muevo. No porque no pueda, sino porque no hace falta.

 

Desde aquí he sido testigo de casi todo y, a la vez, de casi nada. He visto las idas y venidas de los que creen que van deprisa, atrapados en su prisa sin ver lo que hay en el camino.

 

Tengo cuestas, sí, pero no son para cansar, son para enseñar. Aquí, nada se ve sin esfuerzo, y todo lo que se alcanza se queda dentro.

 

A veces, el solano se desata y remueve todo a su paso: tejados, patios, peinados, los mercados y hasta alguna que otra palabra mal dicha que queda flotando. Pero yo ni me inmuto. Sé que, como siempre, se le pasará. Y en eso, créeme, soy experta.